decimOctavo

Hace un tiempo hice el Eneagrama. Podría contar mucho aquí de que se trata, pero lo voy a hacer en otra oportunidad. Pero como idea general, es un camino más de auto-conocimiento, enmarcado dentro de lo que es la corriente psicológica Gestalt. El eneagrama es una teoría psicológica, que describe 9 tipos distintos de carácter, o de egos, o de neurosis. Estos 9 tipos son bastante amplios, y, aunque todos tenemos de todo, nuestro núcelo, se centra en uno de estos 9. Nos movemos como uno de estos 9.

Yo me muevo como el ego 3. Esto mucho no importa. Las palabras básicas de este ego son vanidad, autoengaño, superficialidad. Lo que yo destaco es que son personas que siempre están buscando el reconocimiento de los demás. Son muy competitivos y muy exigentes. Buscan la perfección y creen que nadie hace las cosas tan bien como ellos. Se identifican con imágenes de éxito y productividad.
Esto es como para tener una idea superficial. Además hay que tomar en cuenta que esta descripción es un poco caricaturizada.

Lo que quería compartir aquí es un recuerdo que se me vino hace un tiempo, que muestra, a mi entender, un poco de como yo me siento ego 3. Mi recuerdo muestra mi forma de protejerme y a la vez de "no quedar mal" ante los demás, y de mostrarme superada.


Con 15 años, creo porque no estoy segura, fui a bailar y fue la primera vez que estuve a los besos con alguien desconocido. Con alguien que me sacaba a bailar, yo le decía que sí, y bueno... pasaba lo que pasaba. Llegó el momento de irme, y el chico me pidió mi número. Yo le dí un número inventado. ¿Porqué? Bueno, lo primero y obvio es mi forma rara de protegerme. Yo estaba "segura" de que el chico no me iba a llamar, entonces si le daba el número incorrecto, ya me aseguraba de que no iba a llamarme, y no tenía que pasar por algunos días al lado del teléfono esperando a que llame, y evitaba también el sentirme rechazada. El nunca me llamó porque no le dí mi teléfono, no porque yo era fea/gorda/etc. Y ahora me doy cuenta que, principalmente y antes que esta reacción de protección, yo quedaba ante los demás como "superada". Tenía el papel de "a mi no me importa que después me llamen, y por eso les doy el número falso". Quería mostrarme fuerte y segura de mi misma, y no quería que nadie viera que en realidad hubiera querido que me llamara, pero tenía miedo de que nunca lo iba a ser. Entonces evitando ese riesgo, me adelanté al posible hecho de que quizás no llamara, dándo un número falso.


Cuando tenía 17/18 años, alquilamos con unas amigas del Liceo una casa afuera, para irnos 15 días. Era nuestro último verano antes de que empezara Facultad, donde además cada una tomaría caminos distintos. Para lo que ha sido mi adolescencia, fue bastante "desacatado" este verano, tomé bastante alcohol, quedé más que tocada varias veces, íbamos a bailar casi todos los días (y los demás hacíamos "fiestas" en la casa) y yo cnocía como a 3 o 4 chicos distintos. Uno de ellos me cayó mejor que los demás, y al irnos, me pidió el teléfono y esta vez se lo dí (de verdad). Al otro día al comentar con el novio de una de mis amigas (muy amigo mío también en ese entonces), me empecé a sentir como con verguenza de haber estado con alguien, empecé también a tener miedo de involucrarme, además no quería ser "como las demás" que estaban con chicos distintos y después salían con 4 a la vez. Por lo tanto, cuando me llamó, le dije que en ese momento no podía hablar y (esa indirecta fue bastante directa) por supuesto que nunca volvió a llamar. Pero nuevamente aquí actué por máscara. Porque también yo "quedaba bien" no dándole bola a un chico. Era además una experiencia nueva para mí esto de que al otro día me llamaran, y en ese momento o por ese entorno, yo pensé que lo mejor que podía hacer era "no darle bola" y "hacerme la superada".

Ejemplos un poco tontos, pero que los comparto aquí porque no me los quiero olvidar, porque creo que son bastante característicos de este tema del autoengaño y de las imágenes idealizadas que uno tiene y que a la vez cree que tiene que cumplir.