Año nuevo, agenda nueva
15:28 | Author: decimOctavo
Esta vez cambiando un poco el tinte habitual (o no tan habitual) de mi decimo octavo intento, voy a hablar sobre una impresión totalmente personal derivada de mi vivencia de los últimos... mmmm... unos cuantos... de los últimos 5 años o más.

Me encanta comprarme la agenda cuando empieza el año.
Me gusta que la agenda en algún nivel me identifique, me divierte elegirla. Cuando era más chica, por como cuatro años seguidos (o más) tuve la Agenda Pascualina, ¡me encantaba! y casi siempre era un diario (obvio) más que una agenda. (Claro que lo de diario pasaba solo cuando tenía la constancia... tema repetido ya). Después tuve agenda "de grande" porque la Pascua me parecía ya infantil. Jeje.

La cuestión es que, otra cosa que me gusta hacer es pasar los cumpleaños y los teléfonos de una agenda a otra. Y todos los últimos años que mencionaba más arriba me sorprende como las listas se van achicando, y pocas veces se agregan nuevos. Que quiero decir: Mi cantidad de teléfonos anotados en la agenda disminuye cada año más de lo que aumenta. Claro, hoy en día con los celulares hay muchos teléfonos fijos que no los manejamos porque tenemos el celular, pero igual, cuando estoy pasando ya sea los cumpleaños o los teléfonos, es como que hago una decisión en mi mente de si "sirve" tener esa persona en la agenda. Cuando era mas chica siempre dejaba todos los números "por las dudas", de gente que ni me hablabla. Después me dí cuenta que era inútil, y ahora me doy cuenta que todo se reduce a un gran miedo a soltar a las personas. No a todas claro, hay muchas que no me ha dolido soltarlas, pero hay otros teléfonos u otros cumpleaños (porque sé que no voy a llamarlos ese día) que en algún punto duele borrarlos, y da nostalgia y tira el "por las dudas" o el "mirá si..."

Y este año sentí que mi agenda telefónica quedó mas reducida que otras veces. Y me alegré. Porque ahora me siento en relaciones estables y duraderas, no salen 10 y entran 5 nuevos, simplemente salen viejos... que se han ido despegando, que he ido soltando o se han soltado. Y el que haya menos teléfonos también me hace sentir mas grande, más madura. Y no me hace sentir sola, sino bien acompañada.